Después de ver este video una y
otra vez, la primera pregunta que me he hecho a mí misma ha sido: ¿Pero realmente
nosotros podemos cambiar la forma de educar?
En todos los países la educación
está estructurada de la misma manera y en ningún caso las artes y la
creatividad se encuentran como las más valoradas. Esto afecta a muchos niños que
no ven en la educación el reconocimiento a sus habilidades, ni tampoco se les estimulan
y en cambio se les tacha de fracasados. La educación actual no promueve al
desarrollo de la imaginación ni de la creatividad. Actualmente son muchos los
niños que dejan de estudiar porque no encuentran en la enseñanza nada que les
motive a quedarse y la sociedad los tacha de vagos que no quieren esforzarse en
aprender. Es evidente que esto no es así, no todos los que abandonan la
educación es porque no quieren estudiar, es probable que el método que se
utiliza para enseñar no esté acorde con sus inquietudes.
Por otro lado la educación tampoco
tiene en cuenta que educamos a los hombres del mañana y que es necesario equivocarse
sin temor al riesgo. Según van creciendo los niños, con la educación tradicional
vamos coartando la capacidad de invención de los niños porque les
inculcamos el miedo a equivocarse. En la
vida hay que caerse para después levantarse y aprender así de los fracasos.
La educación actual sólo consigue
adultos con títulos pero sin que puedan ejercer la profesión estudiada. El problema
está en que hay que estructurar la educación de otra forma porque el mundo ha
cambiado y desconocemos como será en el futuro. Tenemos que preparar a los
alumnos para que sepan enfrentarse a los cambios que se están produciendo en el
mundo. Hay que desarrollar la inteligencia, la creatividad humana, la capacidad
de innovación de los niños para que estos puedan enfrentarse al mundo del
futuro.
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